Hoy fueron estos dos los cuadros que utilizamos como inspiración:
Comenzamos haciendo improvisaciones rítmicas utilizando latas vacías. Descubrimos que mejor que estuvieran llenas porque mejoraba el sonido.
Establecimos los espacios, tiempos y consensuamos los colores a utilizar.
Logramos fijar un esquema de coreografía que ahora debemos pulir y si es necesario modificarla con los niños.
El segundo cuadro en el que trabajamos fue:
Caminante sobre un mar de nubes
Movimientos libres ocupando todo el espacio, buscando siempre la sensación de paz.
Con una lluvia de ideas buscamos la solución más apropiada para imitar a las nubes. Diseñando unos antifaces de algodón.
La escena final consistirá en que todas las niñas y niños queden cubiertos por una tela blanca y se muevan rítmicamente bajo ella.
Proyecto LÓVA
Formación del profesorado del C.P. El Vallín
Piedrasblancas (Castrillón)
Asturias